¿Pueden mis pupilas tener tamaños distintos?

¿Pueden mis pupilas tener tamaños distintos?

La pupila es una abertura central en el iris que actúa a modo de diafragma, controla la cantidad de luz que entra en el ojo y permite la adaptación de los ojos a las diferentes intensidades de luz.

Por otro lado, también regula si la luz entra sólo por el centro del eje visual cuando está más contraída, o también por los lados cuando está dilatada. Esto influye en la calidad visual, porque cuando la pupila es mayor se añaden algunas aberraciones ópticas a la imagen que llega a la retina.

¡Todo es cosa de dos delicados músculos!

La pupila es una abertura dilatable y contráctil. Cuando se contrae al máximo alcanza un diámetro de 1mm (miosis), mientras que si se dilata al máximo el diámetro puede ser aproximadamente de 8 mm (midriasis).

La respuesta pupilar se genera mediante los músculos del iris, que son músculos de acción involuntaria a modo de reflejo. En el iris encontramos dos músculos: El esfínter del iris, que se encarga de contraer la pupila; y el dilatador del iris, que se encarga de dilatar la pupila.

La pupila se contrae cuando aumenta la iluminación y también cuando queremos ver de cerca.

Y esos musculitos no se activan solos, siguen instrucciones de una parte del cerebro donde se procesan de manera automática los estímulos como la intensidad de luz que ilumina la retina, la intención de leer de cerca, algún estado emocional y muchas otras causas. Es lo que se llama Arco Reflejo, como cuando el médico nos da un golpecito en el tendón de la rótula y la pierna se levanta sin que nos demos cuenta.

¿Pupilas iguales o diferentes?

Las pupilas habitualmente son iguales en cuanto al tamaño y la forma, condición que se llama ISOCORIA. Además deben responder de la misma manera ante estímulos luminosos para proteger la retina y cuando miramos en proximidad, para enfocar mejor los objetos cercanos.

Si encontramos distinto tamaño pupilar se llama ANISOCORIA y es un fenómeno que puede ser debido a distintas causas.

Hay personas que tienen las pupilas de diferente tamaño sin ser una enfermedad. Este caso se denomina Anisocoria fisiológica. Sin embargo, existen causas neurológicas que pueden llegar a ser graves. La exploración oftalmológica es la que nos diferencia una de otra y es de gran importancia, especialmente si la anisocoria aparece en algún momento de nuestra vida.

¿En qué condiciones normales varía el diámetro de la pupila?

Las pupilas tienden a ser más amplias en los jóvenes, en la oscuridad, también en reacciones de alegría, miedo, sorpresa. También tienden a ser más pequeñas en el recién nacido, en los ancianos, en la luz, durante el sueño y cuando la persona está fatigada.

¿Y qué va a estudiar el oftalmólogo?

El examen pupilar nos va a dar información sobre:

• El estado del iris, que puede tener alguna enfermedad o lesión.
• El funcionamiento de todas las vías ópticas que forman el arco reflejo que os hemos citado.

“Las pupilas desiguales sólo se detectan adecuadamente en una exploración oftalmológica.”

Por otro lado, cuando acudimos al oftalmólogo nos dilatan las pupilas con gotas con el fin de ver bien el fondo del ojo y descartar cualquier lesión ocular. También se dilatan las pupilas para valorar, de forma precisa, la graduación que se necesita para corregir los defectos de refracción como la hipermetropía, miopía y astigmatismo, sobre todo cuando se trata de niños.

¿Vale la pena conocer algunos de los motivos de las alteraciones de la medida pupilar?

Pues claro que sí. En esta lista verás que hay drogas y alguna enfermedad neurológica francamente peligrosa que debemos diagnosticar a tiempo.

La pupila dilatada (midriasis) puede estar causadas por:

• Medicamentos como los antidepresivos
• Lesiones oculares: Glaucoma, inflamación del iris (uveítis)
• Enfermedades cerebrales, aneurismas, traumatismos craneoencefálicos, epilepsia. Por eso los médicos de emergencias miran las pupilas con una linternita.
• Migraña: puede producir una midriasis unilateral benigna, acompañada de dolor en los ojos.
• Sobredosis por drogas como anfetaminas, atropina, marihuana, LSD, cocaína.

La pupila contraída (miosis) puede ser causada por:

• Sobredosis por narcóticos, alcohol o barbitúricos.
• Síndrome de Horner: Presenta miosis y ptosis (párpado caído) en un lado. Puede ser uno de los primeros síntomas de cáncer de pulmón, entre otras causas.
• Pupila de Argyll-Robertson: son pupilas pequeñas, irregulares, que dilatan mal con los midriáticos. Por suerte es una presentación rara y suele darse en pacientes con sífilis.

Por todo ello, en ICO incluimos en todos los exámenes oculares la evaluación de las pupilas, sus manifestaciones y causas para garantizar un sistema visual saludable y obtener un diagnóstico precoz.

 

 

 

 

D.O.O. Carmen Aleson

Unidad de Optometría Clínica

 

 

 

 

 

Dr. Manuel Romera

Unidad de Oculoplástica y Órbita

Ilustrador Médico