Es frecuente que a veces la primera gota no llegue al saco conjuntival, pero con una segunda debemos estar seguros de que el medicamento ha llegado al ojo en cantidades suficientes. Para ello es muy importante preguntar a su médico como se aplican las gotas y pedirle que le enseñe la técnica correcta.
Creado: 01/01/2012 / Actualizado: 01/01/2020