Terapia Visual:
La visión también puede entrenarse
Aproximadamente el 30% de los niños, jóvenes y adultos en las escuelas, universidades y oficinas tienen dificultades de aprendizaje y laborales. Nada tiene que ver con su inteligencia sino que es debido al funcionamiento inadecuado del sistema visual.
Debido a que la visión es uno de los procesos sensoriales y motor para obtener información del medio externo, cualquier deterioro de su funcionalidad puede alterar en mayor o menor grado al rendimiento global de una persona.
Con la Terapia Visual podemos conseguir una visión eficiente y cómoda
Las terapias visuales, también conocidas como entrenamientos visuales, están dirigidas a personas con problemas funcionales de la visión. Estas personas pueden tener afectados los movimientos de los ojos, la percepción de la forma y del color, la capacidad para localizar adecuadamente los objetos en el espacio o medir las distancias, la capacidad de enfocar a distintas distancias o converger adecuadamente los ojos sobre el objeto de interés y, también, la capacidad para comprender lo que ven a través de los ojos.
Según el Diccionario de Ciencias Visuales de Cline, Hofstetter y Griffin (editorial Chilton, 1980), el entrenamiento visual es un proceso de enseñanza y aprendizaje para mejorar la percepción visual y/o la coordinación de los ojos y conseguir una visión binocular eficiente y cómoda.
Debemos saber diferenciar entre "visión" y "ojos"
En la mayoría de los casos suelen confundirse. Los términos visión y ojos no significan lo mismo aunque guardan una estrecha relación entre sí.
Los ojos son los órganos de recepción de estímulos visuales y vemos a través de ellos, pero solamente comprendemos y aprendemos a través del cerebro que es donde tiene lugar la percepción visual. Por lo tanto, la visión es la capacidad que tienen los seres humanos para procesar información, obtener un significado y comprender lo que se ve a través de los ojos.
¿Cuándo estamos ante un problema ocular o visual?
Los problemas de rendimiento escolar, intelectual o laboral pueden ser debidos a problemas visuales u oculares. Es fundamental distinguirlos.
Un problema visual puede producirse cuando existe una pérdida de la capacidad para obtener el significado de los símbolos o aprender a través de la visión. Esta pérdida de capacidad visual puede deberse a un desarrollo inmaduro del proceso visual cuando se es niño. Inicialmente un problema visual no es un problema ocular, aunque bajo las presiones del aprendizaje escolar sí puede convertirse en uno.
Un problema ocular, en cambio, puede producirse cuando existen cambios estructurales mensurables en los ojos tales como elevadas hipermetropías, miopías, astigmatismos, estrabismos, y enfermedades o traumas de los ojos.
La visión se puede reeducar
Con la terapia visual optométrica (TVO) podemos entrenar o reeducar la visión de las personas. La visión no solamente se hereda a través de la información genética sino que hay que aprenderla. Y si la visión es un proceso que se aprende, es evidente que puede entrenarse o reeducarse.
En ICO hace años que aplicamos las terapias visuales
La razón por la que en ICO aplicamos desde hace años terapias visuales es porque el aprendizaje en las aulas escolares depende fundamentalmente de la visión.
Para que estas terapias visuales sean efectivas, realizamos una evaluación exhaustiva de la funcionalidad del sistema visual. Esta evaluación consiste en: tomar un buen historial clínico del paciente, realizar pruebas visuales y perceptuales, determinar la coordinación corporal, la coordinación entre el ojo y las manos y los pies, y determinar las posturas que adopta el niño cuando se encuentra realizando una tarea de lectura y escritura.
Preguntarse “cuánto ve’’ es insuficiente. Es necesario evaluar “cómo ve” para obtener un diagnóstico preciso del problema visual y poder aplicar el tratamiento más eficaz para solucionarlo.